Las grandes empresas han sido por décadas las más beneficiadas en el comercio mundial, gracias a que poseen más capital, economías de escala, mejores sistemas de distribución y comunicación; Factores que les han permitido llegar de mejor manera a los mercados internacionales, mientras que los pequeños exportadores tenían que ajustar sus presupuestos y conformase con lo que podían costear. Por tal razón resulta interesante observar como la tecnología ha llegado a ofrecer mayores beneficios a las pequeñas empresas, ya que esta hace difícil distinguir entre una PyMES y una gran empresa. Entonces se podrán preguntar
¿Cómo contribuyen los avances tecnológicos al crecimiento de las PyMES en el comercio mundial?
Hoy en día se han desarrollado software especializados que permiten al exportador o importador que tiene pocos empleados y dinero, establecer relaciones estrechas con los proveedores extranjeros y mantenerse al tanto de las actividades de estos, sin incurrir en gastos de viajar a otros países, además los servicios de mensajería y paquetería de un día para otro, son muy eficaces para administrar las exportaciones e importaciones.
Las PyMES cuentan también con la ventaja de poseer flexibilidad en los envíos, a diferencia de las empresas grandes, quienes muchas veces crean cuellos de botella logística, al juntarse con problemas como embarques extraviados o problemas de adunas. Las PyMES dependen de sistemas internos que pueden recurrir a la ayuda de intermediarios tradicionales (empresas de administración y servicios de exportación), que los ayudan a identificar los problemas y riesgos anticipadamente.
Los cambios que se van dando día con día en el entorno del comercio mundial contribuyen a que las empresas pequeñas enfrentarse a competidores de mayor tamaño de una manera más equilibrada.